por Aixa de López Señorita García, silencio. Señorita García, cállese. Señorita García y compañía, sepárense por favor. Señorita García… ¿puede dejar de hablar? ¡Dios me hizo llena hasta el copete con palabras! Siempre encontré como pintar historias y conseguirme un lugar con ellas y cuando pensó en redimirme, incluyó mi boca, porque empezó en mi… Leer más