Escena 1 Se abre la puerta del carro. Entra el hijo. Mamá: ¡Hola! Cómo te fue en tu intercambio? Hijo -encoge los hombros viendo por la ventana y con decepción- dice: meh… no se para qué me compraste ese chocolate tan rico si me tocó uno todo barato… no es justo. Mamá -con cara de… Leer más
Por Aixa de López Te sentaste a su lado en la estación del tren sin conocerla… Alguien más grande arregla este tipo de citas porque nos conoce de antemano. Antes de que veamos la luz del día o la oscuridad del vientre. Mucho antes. ¿Cuántos pasos de tu casa a esa banca? Quien cuenta los… Leer más
Por Aixa de López Lo decimos y escribimos, lo cantamos y vemos en películas navideñas y este año me llamó mucho más la atención… deseamos paz. Y sospecho que lo que muchos tienen en mente es ese sentimiento bonito y tibio de relajación o quieren una celebración que pase sin ninguna trompada o palabra áspera… Leer más
por Aixa de López Sé que a veces aún te cuesta distinguir, pero al que detesto es a tu pecado. Porque a ti te amo, y precisamente porque te amo, necesito odiar todo lo que te ponga en riesgo. Separarte de Dios es lo peor que puede pasar, y tu instinto natural es correr en… Leer más
Por Aixa de López Cuando el reloj marcó las 12:00 jamás imaginé lo que Dios tenía en mente. Este año ha sido una verdadera montaña rusa, con vueltas tan intensas y pronunciadas, que a ratos me he querido bajar. Pero aquí voy. No me acostumbro a las sorpresas. No se puede. Lo que estoy… Leer más
Por Aixa de López Parecía muerto. Yo dije “¡lo maté!¨ Pero hoy amanece. Y lo veo por la ventana, bajo la briza y el cielo inusualmente, totalmente blanco. Viendome. Hermoso. Radiante. Sonriendo. Calmado… porque es lo que había planeado todo este tiempo. Había tratado de decirme pero no le entendí. Lo vi por la ventana…. Leer más
El rugido es canto
Por Aixa de López »Simón, Simón, mira que Satanás ha pedido zarandearlos a ustedes como si fueran trigo. Pero yo he orado por ti, para que no falle tu fe. Y tú, cuando te hayas vuelto a mí, fortalece a tus hermanos. —Señor —respondió Pedro—, estoy dispuesto a ir contigo tanto a la… Leer más
Que nademos juntos
Por Aixa de López Señor me dejaste verte y ahora se me prendió un fuego adentro que no se piensa apagar, a menos que hagas que los que me has hecho amar, te vean. Tu belleza es una que necesito contemplar en compañía. El dejarme verte vino inevitablemente enlazada a una urgencia divina de… Leer más
Cruces de peluche
por Aixa de López Me enteré que la manera en que un músculo crece es rompiéndolo. Eso pasa en el ejercicio bien hecho. La fibra se estira al punto de cambiar. Y todo me habla de Él. Me rompe para hacerme fuerte. Vez tras vez. Y somos un montón de locos si queremos ser hechos… Leer más
en silencio y en chiquito.
Por Aixa de López Cuando Dios está salvando, se ve como cualquier cosa. Así se ve. A veces pareciera como si Dios se olvidó de lo que había dicho que haría. Pero es imposible. Porque es Dios. Si todo el Antiguo Testamento es sólo una trompeta que anuncia que Dios bajaría a salvar al… Leer más