Lo es el coraje es.

Las historias de coraje no deberían ser exóticas, porque una vida rendida a Cristo es una vida valiente que escoge seguirlo a pesar del mundo entero y a pesar de sus propias opiniones. Esa es la vida normal del que nace de nuevo, una vida vivida en honor a Alguien más.
Valentía, es en realidad sólo obediencia y descanso en acción: Obediencia al que ES la Verdad y el descanso en Quien ES Vida. El valiente no inventa nada, ni causas ni maneras, ni motivos… sólo ve la verdad y la escoge un paso a la vez, día tras día. Tener coraje es hacer lo que Dios ha dicho que es correcto y bueno, ni más, ni menos, sin importar las consecuencias terrenales; sin importar quién diga lo contrario o si ese “quien” es el resto del mundo, porque se tiene claro el premio eterno.
El coraje en realidad no corre riesgos (aunque humanamente lo parezca) porque no es riesgo decir y defender lo que uno sabe que permanecerá en pie de aquí a un millón de años; es la inversión más segura, ¡pero dentro de este cuerpo y en este mundo se nos empañan los lentes! Nuestra inclinación y deseo naturales corren a las calculadoras de bolsillo, hacen cuentas y estiman que lo mejor es quedar bien con los que pagan los sueldos, dan los aplausos y alimentan nuestra ilusión de control.
Las agallas se forman cuando el corazón es capturado por el carácter y la belleza del Dios vivo que es luz, verdad y justicia. El valiente, lo es, porque recibe el poder de caminar en obediencia. El mismo poder que liberó a Israel de Egipto, los defendió vez tras vez en el desierto, hizo concebir a una virgen, sostuvo a Jesús en la cruz y lo sacó de la tumba. Ese mismo poder. Porque no se puede ser valiente y carnal.
El coraje -la valentía- no es lo que se habla, es lo que se decide y se hace, es cuando un hombre o una mujer convencidos de la verdad, deciden no agacharse ante engaño e injusticia, aún cuando lo que se siente es miedo o incluso terror. El coraje camina -aún si con piernas temblorosas-, en dirección al sol. Elige lo verdadero. Eso es todo.
Palabras que edifican…
Sano! Cierto y bondadoso!
Gracias una vez más!🤍
Excelente reflexión, Pastora Aixa, en ocasiones me siento invadida con pensamientos, decisiones y acciones, quisiera que el instante alguien me indicara que hacer, lo correcto.
Pero al leer esta reflexión Dios me da a entender que lo mas importante es la obediencia, el cual trae consigo la valentía.
Un abrazo pastora y que Dios siga utilizando su vida.
bendiciones.