carta abierta para mis hijos
Por Aixa de López
Mis amores:
Hoy los estuve observando y escuchando. Siempre es interesante y un poco cómico estudiarlos a la distancia. Resisto la urgencia natural que me invade de intervenir, hacer, sermonear. Soy su mamá. Y ustedes, son niños muy normales.
Contrario a lo que la gente dice o insinúa, ustedes no son diferentes a cualquier otro niño. Son hijos de gente que está haciendo un trabajo un poco inusual y muy público. Mucha gente espera de ustedes y de nosotros, demasiado. Puedo imaginar la presión que a ratos sienten, y que nunca escogieron. Y aunque siempre he hecho un esfuerzo intencional por hacerlos sentir como niños absolutamente normales, aceptados como tales y amados, hoy quiero dejarlo escrito, porque además, ustedes no son los únicos y podemos esparcir la gracia que trae esperanza a los que están en peligro, como nosotros, de quemarse bajo la lupa.
Me he esforzado por protegerlos y enseñarles que toda la gente que se nos atraviesa es valiosa delante de Dios, que nosotros no somos una casta aparte y que hacer las colas, decir buenas tardes y perdón, son absolutamente esenciales.
Demasiada gente espera que ustedes sean ejemplares… básicamente perfectos… y ustedes pudieran llegar a creerles y pasarse la vida tratando de llegar a un estándar humano irreal y tremendamente cruel, que los va a dejar gastados, agotados y resentidos. Por eso necesito dejarles claro lo que se espera de ustedes.
Pablo sí le dijo a su hijo espiritual Timoteo, que fuera ejemplo de los creyentes en conducta, fe y pureza. Lo que no le dijo es que debía serlo porque era su hijo. Su papá y la gente que lo veía, no eran las razones, Jesús y lo que hizo, esas son.
¿Saben porqué tienen que respetar a las autoridades, cumplir con sus quehaceres, tratar bien a todos, etc? No es precisamente porque tenemos que dar el ejemplo. No es porque ¿qué va a decir la gente?… esa no es buena razón para hacer nada. Los fariseos (esos que se sabían de memoria todo lo que escribió Moisés) hacían todo eso ¡y Jesús les dio duro!
¿Y la vez que se encontró con un chavo “exitoso”? –el joven rico de Marcos 10– , esa vez también dejó con la boca abierta a todos, porque este cuate era “bueno”, hacía todo bien… si hubiera tenido facebook, hubiera sido de los que publica todos sus logros con #gloriaaDios pero con sed de aprobación humana en cada fibra de su alma, y cuando Jesús le pidió su corazón para darle todo lo que realmente necesitaba, se fue triste porque nunca entendió…
Verse bien por fuera es relativamente fácil muchá… peligrosamente alcanzable. Jamás se vayan por lo externo porque Dios no es de fachadas, sino de adentros. No sean gente que vive para no romper las reglas para ganar puntos con Dios, porque eso no existe. El verdadero hijo pródigo no es el que se fue, chiquillos, fue el que se quedó cumpliendo con lo esperado sin conectarse con su Padre. Crezcan para ser gente que vive rendida y locamente dispuesta a todo porque ya vieron que Él lo vale y no hay algo remotamente parecido.
Hacer lo bueno sin el corazón cautivado por Cristo, es riesgoso, y puede resultar trágico. La razón por la que uno respeta a los demás, ama a los que lo odian y hace más de lo que le piden, es esta: Jesús dijo que hay que tratar a los demás como yo quisiera que los demás me trataran a mí. No es una instrucción especial para los niños que tienen que portarse bien para no darle clavo al papá pastor. Es para todos los que quieran seguirlo y parecerse a Él.
Si ustedes practican pensar en los demás antes que ustedes, van a conocer de verdad a Jesús, y lo van a conocer antes y mejor que yo. Toma una vida entera morir a nosotros mismos, pero no tengan miedo, papa y yo estamos para ayudarles a matar su orgullo 🙂 y Dios no los va a dejar de perseguir con su bien y misericordia hasta el último respiro que den. Jesús es real y los va a ayudar a tomar su cruz para seguirlo como verdaderos discípulos.
Nunca piensen que ser hijos de pastor es lo difícil, lo difícil es ser discípulos de Jesús en una cultura que quiere hacerlos creer que la plataforma y la buena vida es lo que hace a Jesús famoso, que va a tratar de elevar a sus papás al status de super-estrellas. Que charada. Jamás se la crean. Oraré hasta el día de mi muerte por que nos libre de alimentar aires de grandeza, porque eso lleva a la perdición. El único grande es El que se hizo tan pero tan pequeño que cupo en el útero de una mujer que tuvo que andar en burro y luego huir porque casi nadie sabía que Él era Rey y de los que sabían y tenían poder, lo querían matar.
Ustedes nacieron para la gloria y alabanza de Dios. Nacieron como promesas cumplidas, cada uno llegó porque Él tenía escrito quiénes serían de nuestra familia. Ninguno de ustedes es un accidente, y tampoco vinieron porque nosotros decidimos. Vinieron por voluntad de Dios. Cada uno nació para caminar en las obras de justicia que el Señor predestinó desde antes. Ustedes fueron diseñados con las personalidades y capacidades (y debilidades) exactas. que Él necesita para servir a gente que ama y que va a poner en contacto con ustedes. Todo lo que tienen es de Dios y para Dios y Él los tiene en ruta por un camino ya pensado. Es como si hubiera un campo grande, con monte que les llega a las rodillas, pero que cuando pasa un carro, lo aplasta. Así Dios ya les hizo por dónde pasar y es cuestión de confiar, es decir, obedecer.
Y todo lo que está escrito arriba, es verdad de cualquiera de sus amigos con los que juegan en las tardes, la diferencia es que quizás aún no lo saben.
Ser hijos de líderes en la iglesia, no los hace una categoría aparte. Dios desea sus corazones más de lo que ustedes desean meterse a una piscina cuando ya no aguantan el calor, ni las 3 horas de camino. El Señor los hizo para Él y Jesús hace posible el camino de regreso. Todo es Cristo mis niños. La ola de gracia viene a ustedes, mi oración es que cuando la vean venir se queden quietos y dejen que los revuelque porque en ese mar no hay peligro, hay vida.
Ustedes mejor que nadie, ya vieron que nosotros somos muy débiles, y el mejor ejemplo que podemos darles es correr más rápido y seguido al pie de la cruz, porque lo necesitamos.
Su mejor título, es de mayor valor, no es “Hijo de pastor” es Pecador arrepentido. Sólo ese lleva al cielo mis amores.
Los amo.
«¡Ya se te ha dicho lo que es bueno!
Ya se te ha dicho lo que de tí espera el Señor?
Practicar la justicia,
amar la misericordia,
y humillarte ante tu Dios»
Miqueas 6:8
me encantó, eso es tan cierto pastora Aixa, que Dios te siga usando!!! Bendiciones!!!